DIPLOMATICOS nº 2

Hoy vamos a degustar una "rareza", como ha definido mi amigo Jesús, gran estanquero, al cigarro que tenemos entre manos: un nº 2 de la marca Diplomáticos.

Esta marca cubana se creó originariamente para el mercado francés, y de hecho es difícil encontrarlos fuera de allí. Hace un mes llegaron a España no muchas cajas de esta marca y, como gran amante de los cigarros, ya que no será frecuente tenerlos entre nosotros no dudé en adquirir una par de ellos para probarlos. Los Diplomáticos son, si se me permite la expresión, una segunda marca de Montecristo, si bien ligeramente más suaves que éstos, pero en cualquier caso intensos, sutiles y con agradable aroma.

Hechas las presentaciones pertinentes, ya estamos, Pekike y yo, preparados para la cita.

Aspecto externo: este cigarro torpedo tiene un aspecto realmente fantástico, muy bien construido y con un bouquet o aroma en seco especialmente intenso, floral y rico, con toques a madera.

Capa: agradable y apetitosamente grasienta, realmente bonita, color colorado maduro.

Color ceniza: gris oscuro.

Tiro: aquí empiezan los problemas. Para Pekike es bueno. En el caso de mi cigarro sólo regular. Quizá sea una fallo que tienen algunos habanos, la irregularidad en sus cualidades.

Combustión: en el caso del cigarro de Pekike es buena, en el mio ligeramente irregular sin ser mala.

Fortaleza: en general podemos hablar de una fortaleza media, pero ambos opinamos que es ligeramente inferior a la fortaleza decidida y pujante de su homólogo en Montecristo.

Aromas y sabores: podemos diferenciar notas de madera, cedro, notas florales y en ciertos momentos sabores añejos.

General: para Pekike un 7. Para mí un 6.

Comentario: un cigarro de apariencia excepcional con un aroma en frío espectacular. La fumada es agradable, sabrosa y ligera. Destacaremos hoy el licor con el que hemos acompañado el cigarro: whiskey Jameson, irlandes, destilado tres veces, un caldo precioso color oro, suave, muy cremoso, amable, dulce y refinado. Una grata sorpresa.

Mi experiencia está teñida de un cierto amargor por el mal tiraje del puro, pero en el caso de Pekike "es un cigarro que no me importaría volver a fumar, con una relación calidad precio muy interesante, aunque no llegue a poder compararse con nuestro querido Montecristo nº2".

Además, apunta, "recuerda a sabores antaños", de cuando su padre -y mi abuelo, que son el mismo- fumaba puros, ya que antes no habia tanta variedad de procedencias y encontrase un buen habano era lo habitual. Tenía que finalizar el comentario quién ha podido apreciar el puro con sus mejores cualidades.