23 diciembre 2010

KRISTOFF Short Robusto

Acabamos de finalizar una agradable y completa cata con maridaje de whisky-nueces de macadamiza caramelizadas-foie-quesos-cigarro puro-whiskey (en este orden) en uno de los clubes de puros más conocidos de nuestro país, cuando me sorprende de nuevo mi querido amigo Adolfo Otaola, alma mater de la importadora y comercializadora de puros De Los Reyes Cigars S.L., con una nueva vitola recién llegada a España. Y tan recién llegada que los primeros pedidos se habían encargado esa misma tarde. Obsequiado por el malagueño de apellido “pacharanesco” con dos ejemplares para mi examen, me propuse hacer el mismo en los primeros días de las fiestas que se nos avecinaban. Y así lo hice, a pesar de que publique dicho trabajo ahora, ya que las reuniones familiares y demás actividades que uno aprovecha para hacer con su esposa e hijos (y abuelos y tíos y primos y amigos…) durante estos días me ha impedido darle debida forma con mayor prontitud.

Kristoff es una marca dominicana de cigarros Premium presente en España ya desde hace un par de años bajo dos vitolas, Robusto y Torpedo, a las que se une la que hoy nos ocupa, un Short Robusto. La presentación es francamente original y elegante, en una caja de cedro barnizada en color negro, con una cama de hojas sueltas de tabaco sobre la que reposan, esperando ser tomados por las expertas manos de un aficionado capaz de valorar lo que se dispone a degustar, los cigarros con el pie abierto sin guillotinar “as usual”, por el que sobresalen las hojas de tabaco de la tripa, mientras que la cabeza está rematada en rabo de cochino (en el Robusto y el Short idem). La composición del cigarro es la siguiente: capa Havana Criollo Nicaragua, capote Criollo Dominicana Olor y tripa Piloto Cubano de Nicaragua y Dominicana Olor.

El peso del nuevo Short Robusto es considerable a tenor de su corta longitud, lo cual habla bien de la cantidad de su relleno, confirmado por su tacto compacto y suficiente esponjosidad. La capa es de un atractivo color marrón castaño, muy aceitosa, y con un sugestivo aroma a cuero y madera antes de darle candela. La anilla, en un tono marrón degradado respecto de la capa, muy sencilla pero elegante, con la inscripción de “Kristoff Elite Cuban Taste” en un color algo más intenso con efecto borroso.

Los inicios son cremosos y con evidente presencia de madera en el sabor, aunque con un postgusto muy amargo en el paladar. El tiro es perfecto: con nada de esfuerzo conseguimos llenar la boca del suficiente humo para poder degustar el cigarro sin problemas. Desaparece enseguida esa sensación tan amarga del comienzo para dejar paso a notas más melosas y dulces pero con un permanente recuerdo a cuero. Posteriormente dominan, durante un rato, los gustos tostados y almendrados, que maridan perfectamente con un típico polvorón de estas épocas navideñas. La combustión fue algo irregular pero correcta en general, sin necesidad de corregir en exceso la quemadura. La ceniza es gris blanquecina y de gran permanencia antes de caer. Aparecen también toques especiados de pimienta y nuez moscada, para finalizar con algo más de intensidad y pujanza en sabores tostados y cafeteros. Un 8.

Un cigarro con personalidad, con nombre muy parecido a Aquel de quien celebramos su nacimiento hace ya 2011 años. Frente al precioso nacimiento que monta mi padre en su terraza cada Navidad, escuchando clásicos navideños interpretados por monstruos de la voz como el inimitable Frank Sinatra, Bing Crosby o Nat King Cole, sólo puedo deciros otra cosa más: Feliz y Santa Navidad.