20 julio 2011

VEGAFINA by SEIJAS Edición Especial 2011

Es ya el tercer año que entra en juego en el mercado español “el Seijas”, nombre por el que se conoce al cigarro que lanza la marca anualmente con una liga especial seleccionada por Josecho Seijas, maestro ligador, director y alma mater de la fábrica dominicana Tabacalera de García, sita en “La Romana”.

El primer ejemplar que fumé, recién llegado el cigarro a España en el mes de Junio, fue después de una sabrosa comida en “La Parrilla Buenos Aires”, conocido restaurante situado en lo alto del Monte Naranco de Oviedo, desde donde -en un día claro y soleado- se puede contemplar una espectacular vista de la Vetusta ciudad, como diría el maestro Leopoldo Alas Clarín en su obra “La Regenta” en 1884.

La fragancia que desprende el pie del cigarro previo al encendido es particularmente floral y dulce, con un cierto recuerdo a miel. El envoltorio, color carmelita, ligeramente aceitoso, aunque algo deslucido y carente de brillo. Muy limpio el pre-tiro, con un sugestivo aroma que recuerda a un campo de lavanda. Primera bocanada tenue pero riquísima, muy refrescante, con toques cítricos, perfecto para esta época del año, en la que a veces el calor (aunque no era precisamente esa la meteorología que se percibía aquel día) te pide un cigarro sabroso pero con menos cuerpo que los que solemos fumar los que nos gustan las buenas pujanzas.
La primera impresión es de cierto parecido a la edición del año pasado pero no tan amargo y algo más suave, llegando como lejos a fuerza media. Perfecto tiro (tiene por lo menos cepo 54), combustión buena y ceniza gris blanquecina muy espesa.

Primer tercio tostadito y amaderado, con un retronasal muy suave y algo de especias. En el segundo tercio me encuentro con uno de los regustos herbáceos más interesantes que he fumado en mucho tiempo. Y esto me sorprendió muy gratamente, ya que no me suelo inclinar hacia este tipo de sabores tan “verdes”. La tercera parte deja paso a sabores, sin lugar a dudas, muy especiados, pero suaves, sin picores, con la misma fortaleza media que permitía desde el principio un paso de humo por la nariz francamente agradable y aromático, que deja ahora rastros de tabaco añejo muy bien curado. Muy buena evolución, final largo, muy intenso y profundo, lleno de aroma y de sabor.

En general el Vegafina by Seijas de 2011 es un cigarro muy bien balanceado, que me ha gustado más cada vez que lo he fumado. Para mí un 8. Creo que un par de añitos en el humidor puede hacer de él algo espectacular. Seguro que entonces podré ponerle un 9. La pena es que venga sólo una vez al año y duren tan solo unos meses. Pero ciertamente es lo que hace de esta edición algo muy esperado por algunos. Desde luego si sigue así, lo será por muchos más. Enhorabuena Josecho.

09 julio 2011

PLASENCIA Reserva Orgánica

La familia Plasencia es una de las mayores productoras de cigarros del sector tabaquero mundial. El patriarca de la familia, Néstor Plasencia, cubano de ascendencia canaria, sufrió no pocas dificultades hasta ser considerado uno de los grandes de la hoja. En 1963 le fueron expropiadas las tierras que su familia poseía en Vuelta Abajo (Cuba) y partió hacia Nicaragua; en 1979 se vio obligado a huir de la guerrilla sandinista y emplazarse en el país vecino, Honduras, para posteriormente regresar a Nicaragua. Hoy en día la familia Plasencia manufactura cigarros para más de treinta marcas en el mercado mundial, la mayoría de ellas Premium -entre ellas mi querida Casa Magna-, a la vez que provee de hoja a las grandes compañías de cigarros.

La familia Plasencia se siente muy orgullosa de presentar en España el primer cigarro que lleva su propio nombre, un proyecto personal, iniciado en el año 1999, de Néstor Andrés Plasencia, que además de haber crecido entre plantas de tabaco, pilones y chavetas, cursó estudios de ingeniería agrónoma. Se trata de un producto único en el mundo, el primer cigarro compuesto de hojas de tabaco 100% orgánico, certificado por la Asociación Americana de Cultivo Ecológico.

Los métodos utilizados en el cultivo del Plasencia Reserva Orgánica son precolombinos, libres de productos químicos y artificiales. Los fertilizantes utilizados son naturales, formados a base de humus de lombriz y el control de plagas se realiza también con métodos naturales: palitos de ajo clavados en las vegas para repeler insectos, un hongo parásito benigno que libera a la planta de las larvas, además de cosecheros que vigilan permanentemente los campos para detectar y eliminar posibles plagas de manera manual.

El tabaco que compone la liga de Plasencia Reserva Orgánica se cultiva en dos pequeñas fincas de Nicaragua donde los suelos son oscuros, ricos y vírgenes: Estelí y Jalapa. Después de la cosecha, las hojas son cuidadosamente curadas y sometidas a un tiempo de fermentación extra, y posteriormente añejadas durante un mínimo de cinco años para proporcionar un rico y complejo sabor.

En cuanto a la nota de cata podemos hablar de un aroma en frío tenue y ligeramente frutal, fortaleza de suave a media, un primer tercio singularmente cremoso y dulzón, con gran personalidad, una segunda parte más cafetera, con presencia de madera, tostados y puntas dulces, y un final muy largo, con permanentes recuerdos a café y especias.

Este no es un cigarro más. Es un cigarro que trata de revivir el sabor del pasado, fruto de un arduo trabajo en el que se conjuga la historia, la naturaleza y el respeto por el medio ambiente. Un cigarro cuyos ingredientes son únicamente el sol, el viento, la tierra y el agua. Un tabaco para ser disfrutado como en los orígenes, de la misma forma que hicieron siglos atrás los indios tainos, posteriormente los propios descubridores y como se conoció por primera vez cuando llegó a Europa.

La marca desembarca en España con tres diferentes formatos: un Robusto de 120 mm. con cepo 52 a 8,20€; un Corona largo de 160 mm. con anillo 44 a 8,30€; y un espectacular Pirámide de 160 mm. y 52 de cepo a 9,95€. Al padre de la criatura (me refiero a Néstor Andrés Plasencia, junto al que estoy en la foto) le encantan los Robustos.

La semana que disfruté con él en España, haciendo gira para presentar la marca, siempre que podía encendía uno. Pero como esto es algo muy personal, mi debilidad se inclina hacia el Pirámide. Formidable. Y el Corona largo, al tener un cepo más pequeño proporciona un mayor impacto de sabor. Perfecto para un cigarro de mañana, media tarde o aperitivo con unos vinos y unas viandas a base de cecina de León, queso y jamón ibérico con las que nos agasajó nuestro buen amigo Jesús Martín en su pequeña bodega, antes de degustar una inolvidable cena entre amigos, estanqueros y las enseñanzas de un tabaquero joven en edad, pero con la experiencia y tablas que le da ser hijo de su padre: Don Néstor Plasencia. Su nombre lo dice todo en el sector del tabaco.

* Artículo publicado en la Revista "La Boutique del Fumador" de Julio 2011 del Club de Fumadores por la Tolerancia